"La resistencia y la consistencia de una persona individual o de un grupo humano le viene de su 'mística', de su 'moral' o de su espiritualidad'.  Al hombre sólo se le puede doblegar destruyéndole su espiritualidad', desmoralizándolo, haciendo que pierda su mística"' (L. del Valle)

En un mundo conflictivo como el nuestro hace falta una fuerte 'espiritualidad' para ser creyentes, o simplemente un ser humano. Vamos a seguir la exposición de J. Sobrino175.

"Se trata de hacer lo que hizo Jesús y hacerlo cada vez más como  lo hizo Jesús, sin que esto suponga ningún fundamentalismo, precisamente por que se trata de vivir según el Espíritu de Jesús, que, por una parte, nos remite a él, a lo suyo concreto, a su memoria peligrosa y, por otra, abre nuevos caminos, nuevas interpelaciones, nuevas mediaciones históricas"176.

Dicho en un lenguaje más sencillo, "vida espiritual no es otra cosa que vida con espíritu y, más en concreto, vida con el espíritu de Jesús".

Hay que ser honrados ante la realidad, porque "la cólera de Dios se revela contra la impiedad e injusticia de los hombres que aprisionan la verdad en la injusticia" (Rom. 1,18ss.). La gran mayoría de la humanidad sufre pobreza, violencia institucionalizada, en muchos casos, la muerte.  El hombre y la mujer con espíritu deben pronunciar un no y un sí bien definidos ante esta situación.  No "al pecado por antonomasia: el no al fratricida Caín, el no a la opresión de Egipto, el no de los profetas a los que venden al justo por un par de sandalias"177.  Sí "no sólo a la vida, sino a dar vida".  Esto, de forma genérica, se llama "amor"178.

Jesús sintió gran compasión por las muchedumbres y sus necesidades reales.  Siempre fue honrado con este presupuesto de toda misión ulterior.  No fue un ambiguo sí y no; lo llamamos el Amén de Dios a sus promesas (cf. 1Cor. 1,19-20).

En la actualidad, esta espiritualidad supone:

1. Espíritu de fortaleza, disponibilidad a ser perseguido.  "El espíritu de Jesús en el huerto y el espíritu del buen pastor, dispuesto a no abandonar a las ovejas cuando sobreviene el peligro”. "Nadie tiene más amor que el que da la vida por los hermanos”.

2. Búsqueda apasionada de la verdad, sin desistir nunca.  Ante una nueva historia, enfrentamos nuevos desafíos; se requiere una nueva Palabra de Dios179.

3. Espíritu de fidelidad, de aguante, diariamente renovado.

4. En una palabra, espíritu de santidad.  "En último término, el verdadero poder de cualquier grupo eclesial que reclame para sí el ser verdadera Iglesia no es otro que la santidad"180.

El "talante espiritual cristiano" es el estilo que configura toda espiritualidad fundamental181. Los limpios de corazón son los que ven a Dios, no se buscan a sí mismos ni imponen las propias ideas. -Los misericordiosos son los que comienzan y se mantienen en la lucha de liberación partiendo de un gran acto de misericordia hacia el dolor real de los pobres.- Sin duda, ese dolor causa indignación y cólera hacia los opresores, pero no es la cólera el primer motor de la acción, sino la misericordia de Jesús, "misereor super turbas' (Mc. 6,34). - Los que buscan la paz son los que simultanean la trágica necesidad de la lucha con el ardiente deseo de paz.  Son los que desean sustituir las espadas por los arados; y propiciar que, incluso cuando suenen las espadas, los arados trabajen la tierra.- Los que saben perdonar son los que no quieren cerrar absolutamente el futuro del adversario.- Los pobres son los que creen que en la debilidad hay también fuerza, que la pobreza es el lugar del espíritu.  La gratuidad exige que, después de haber hecho todo lo posible por la causa, no nos creamos superiores  ni rindamos culto a ninguna personalidad.  Reconocer que en todos hay limitación y pecado y que como dice González Faus, hay que hacer la revolución "como un perdonado".

Algo de esto hemos querido decir al hablar de la ''Espiritualidad".

2. La danza de la espada.

"Los Traspasados" son el segundo elemento que define nuestra  Espiritualidad.  La espada corta sin parar, y por esto lo resumimos describiendo "la danza de la espada".

2.1 Baila el pueblo crucificado en la historia y traspasado por la injusticia, con las entrañas al descubierto. Al aire de la espiritualidad de los Traspasados: "Corazón de Cristo, Corazón del Pueblo, los dos traspasados y los dos abiertos"...

2.2 Primer paso contra la falsa imagen de un Dios que blande la espada de la cólera para castigar al pueblo. Derriba unos Sagrados Corazones revestidos de Reyes Católicos celestes, coaligados a los poderosos, ávidos de sumisión resignada.  Paso al frente a un Jesucristo, corazón del Padre en la tierra, que ama y sufre por sus hijos.  María, que ha experimentado la misericordia corno nadie, es prototipo de una Iglesia madre y al servicio de la misericordia.

2.3 La mujer (en comparsa con los negros e indígenas, los pobres y sufridos) con la espada clavada en la costilla.  Se hace espacio abierto para engendrar el mundo.  Dios nace de una mujer, nacido bajo la ley, para tender la mano a los que forman parte de la historia.  La mujer María dignifica a la mujer, y la lglesia -petrina y mariana- aprende una eclesiología no de la gloria, sino del servicio.

2.4 María con el niño en brazos, icono de la ternura de Dios para los pobres.  Dios se hace menor, del tamaño de un corazón obre quien pesa grande.  Un niño fajado para la vida y la muerte, sobre quien pesa amenazante la espada del dolor y la persecución. La pobreza se cura con pobreza.

2.5 La madre medita y guarda la palabra en su corazón, mientras prepara su alma para la espada. Memoria del pueblo, le recuerda su caminar con Dios.  Memoria de su hijo Jesús, discípula antes que madre. Contemplativa del amor de Dios, que actúa en la historia. Hay que madurar el corazón para la hora del Padre.

2.6 La del corazón definido por la espada de la Palabra doblemente afilada.  Junto a Jesús, que es el Reino entre nosotros, ella es la primera que lo acoge y se hace obrera del Reino.  María animada, con amor de novia, de la pasión por Dios y de la pasión por los pobres de Dios, sufrida, puesto que sólo un Dios que sufre puede salvar.

2.7 El cordero traspasado en la cruz.  Sólo un crucificado salva a los crucificados.  La expresión más gráfica de un Dios que carga con el pecado del mundo, abierto para señalar el camino de acceso al Padre.  Si él es el Siervo, ella la sierva; si él es el varón que restablece el derecho, ella la mujer de dolores al pie de la cruz.

2.8 El Hombre que viene a juzgar el mundo, acompañado de una nube de pobres; todos degollados, pero de pie. El mundo será juzgado por los traspasados. Ella se ha convertido en la comunidad de la herida abierta; en la Iglesia de los que creen en su amor y luchan por superar el mal, con la fuerza de los débiles.

2.9 El emblema de los Sagrados Corazones Unidos (en su "unidad de los dos") hace presente el Plan de la Alianza de Dios con el hombre de corazón nuevo. Traspasados por la espada y coronados por la cruz, firman el compromiso con los traspasados y crucificados hasta dar la vida para que vivan.  Aportan un aspecto subversivo en el campo simbólico al juntar materialidad y espiritualidad, compasión y acción liberadora.  Aureolados, confiesan la fe en la vida que nace de la sangre, la resurrección de la muerte. El pueblo se identifica con los Traspasados ("somos mucho más que dos") y entra en su dinamismo pascual de traspasado, muerto y resucitado.  La espada de la boca ha hecho brotar una fuente para el pueblo.  Hay un salmo (el 149) que canta esta victoria en forma de danza con espadas.

" ¡Aleluya!  Canten al Señor un cántico nuevo".  Yavé-Rey ha concedido la victoria al pueblo de los fieles (hasidim) y de los humildes (anawim, los pobres).  Volverán del destierro a su patria y sacudirán el yugo de los enemigos para siempre.

"'Alaben su nombre con danzas, tañendo para él panderos y cítaras, en las gargantas vítores a Dios, en las manos espadas de dos filos".  Bailen la danza sagrada de las espadas (espata dantza).

Porque yo haré a mi pueblo trillo aguzado, espada afilada para tomar revancha.  Dejemos la venganza en manos de Dios.  Sucederá todo como está escrito 181.

Entonces se cumplirá la bienaventuranza: "Felices los pobres porque de ustedes es el Reino".  El Magnificat se cumplirá, sin que nadie lo impida.  Ya decía Pablo a los cargadores del puerto de Corinto "¿0 es que no saben que los consagrados (los hasidim) juzgarán el universo?" (1 Cor. 6,2) 182.

"La esperanza de los pobres no perecerá" (Salmo 9,19) 183.

3.   Veremos quien vence.

Llegamos al final de estas páginas y quedan algunos cabos sueltos por atar en un último nudo.

3.1 La realidad innegable de los 500 años de historia que han tejido una cultura de corazón abierto en América Latina.

"Los Conquistadores pasaron, llevándose consigo mucho oro y mucha plata; pero los Evangelizadores dejaron sembrado en nuestro suelo el fuego que los devoraba...

¿Cómo renegar de la estructura más íntima de nuestra historia y de nuestra cultura? ¿No es el 'estar abiertos', aunque nos duela, la última realidad nuestra, debajo de la cual ya no tenemos más realidad?  El haber sido penetrados como lo fuimos es una herida, es una llaga, que llevamos todavía bien fresca en nuestras entrañas.  Pero, desde la Bienaventuranza de la misericordia, yo creo que nuestra oración, que nuestro Veni Creator Spiritus, que gemimos desde el abismo de nuestra llaga, traspasa con el mismo tino el corazón del Padre con el que antaño lo traspasó el clamor del Pueblo de Israel en Egipto (Ex. 3,7-11)... Que el Conquistador nos haya penetrado, nos haya abierto, nos haya traspasado, con su espada, como en el Calvario, también un Viernes Santo, lo fuera Cristo por la lanza del soldado romano, otro conquistador. ¿No hará posible que no 'por nuestra raza' sino 'por nuestra llaga' hablará el Espíritu?

¡Bienaventurados los que están abiertos, de su costado brotará inmediatamente sangre y agua! (Jn. 19,34). ¡Bienaventurado el pueblo que asuma y no niegue su llaga, experimentará el vértigo de la  misericordia!" (A.  Ancona) 184.

3.2 En la Pasión nuestra de cada día siempre hay un "centuri6n romano" que alancea el costado de los pueblos

como República Dominicana: "En cierta manera nos parecemos al pueblo de Jesucristo: Invasiones, crucifixiones, deportaciones, asesinatos, robo, impuestos en demasía... Nos hieren por la cabeza, constantemente, haciéndonos creer que cada quien está mal porque quiere... Han punzado nuestro costado.  Pero de él ha salido sangre y agua.  Sangre y agua que será su condena... En Abril resucitó Cristo y en Abril resucitará República Dominicana" 185.

Como Nicaragua: "Las revoluciones verdaderas producen llagas en los costados -y el que no lo quiera creer, que no lo crea-, hilillos calientes y rojos cayendo desde la corona de espinas... Yo sí lo creo, porque he tocado las llagas y he visto la corona de espinas.  Yo sí lo creo, porque he comprobado que las revoluciones resucitan a los pueblos... Aquí están, hermanos, nuestras llagas abiertas.  Son ochenta mil muertos, decenas de miles de huérfanos, decenas de miles de madres que en la confrontación perdieron el fruto de sus entrañas.  Aquí nuestra hambre, esa otra llaga.  Aquí está también nuestra alegría.  Nosotros, los hijos de la lava derretida, creemos en la resurrección, porque hemos renacido después de cada muerte"186.

Tantos y tantas cosas que alancean el costado del pueblo.  Por eso "el pueblo con su sencillez nos está remitiendo al misterio del Cristo Resucitado con las llagas incorporadas a su cuerpo, o al del Cordero Vivo y Degollado que nos presenta el libro del Apocalipsis” 187.

3.3 No ha pasado de moda una Espiritualidad centrada en el Traspasado, si todavía expresa lo más profundo de nosotros mismos en los difíciles tiempos que vivimos.

Lo dice K. Rahner, el mayor teólogo del siglo: "Siempre habrá medianías que no necesitan de una especial devoción al Corazón de Cristo, porque consideran ya al mismo cristianismo como la revelación y el apocalipsis de los misterios del Corazón de Dios.  Sin embargo, cuando los que saben y sufren, los solitarios y escasos, quieren expresar lo que creen en la última decisión de su corazón junto con todo aquello por lo que viven y mueren; cuando de alguna manera quieren decir y expresar en una palabra original y en una imagen primigenio lo que anhelan en el centro de sus vidas, ¿pueden aludir a otra cosa que a un Corazón traspasado y destrozado, pero vencedor por eso mismo, diciendo así en uno sólo los dos misterios: el de Dios y el del mundo?"188.

Lo escribe O. Romero, obispo y profeta, en la última página de su diario: "Me cuesta aceptar una muerte violenta que en estas circunstancias es muy posible.,.. Hemos llegado a las meditaciones del Reino de Dios y del seguimiento de Cristo.  Aún "contra mi sensualidad y contra mi amor carnal y humano" hago mi oblación... Así concreto mi consagración al Corazón de Jesús que fue siempre fuente de inspiración y alegría cristiana en mi vida.  Así también pongo bajo su providencia amorosa toda mi vida y acepto con fe en El mi muerte por más difícil que sea" 189.

Lo graba en un mensaje Paco Fernández, misionero de los SS. CC. en La Patagonia, mientras el cáncer lo consume: "Yo creo que mi vida ahora vale mucho y estoy haciendo ahora más por La Patagonia que lo que hice en los ocho años.  Ahora siento asumir el dolor de Jesús de Nazaret en la cruz.  Tomo conciencia de que él está asumiendo, ya ha asumido mi dolor.  Hago cuenta de que junto con él, estoy asumiendo el dolor de todo el mundo.  Desde esa cruz  llegan a nuestro pueblo inmensos raudales de gracia... En esta contemplación, en este encuentro con Jesús Crucificado, he sentido profundamente que he tenido que transformarme porque en el cielo todo es amor, todo es ternura, es cariño... Se vive por amor, del amor, se genera el amor... y yo aquí en la tierra quiero transformarme en amor... Y sé que el único modo es estar con la cabeza y con el corazón y con el pecho pegado al Corazón de Cristo Traspasado, y es la Cruz.  No se si me asusta o no me asusta, pero la deseo..." 190.

Lo grita un espontáneo en una celebración con motivo de la muerte de los mártires: "Ya en la iglesia hubo más vivas, entre ellos uno al pueblo que es el Sacramento de Cristo crucificado y travesado por la lanza y se cantó el himno nacional.  Salimos de la iglesia y adentro continuaban las vivas y los aplausos.  Fue una verdadera fiesta 191.

3.4 Se trata de una cruel batalla.  Toda la historia personal, de las comunidades o de los pueblos puede leerse a la luz de la Espiritualidad de los Traspasados:

"Ellos bayonetas":  La agresión de las naciones ricas contra las pobres, las condiciones en que vive el hemisferio se hacen permanentes y se imposibilita el ideal de la integración latinoamericana (cf.  Puebla 1264-1267).  El “interminable desfile de las miserias de los pobres".

"Y tú sangre y agua": Es la respuesta que damos a la agresión con el talante de la espiritualidad que no renuncia a la misericordia.

"Es preciso endurecerse / sin perder nunca la ternura" 193.

Según Libanio, esto es lo que aporta la devoción del Corazón de Jesús a la lucha social: "Las tres palabras 'Reinado, Corazón y de Cristo' son un programa del reino de esperanza para el pobre.  'Reinado' expresa la dimensión de acción, de compromiso en la historia.  'De Cristo' nos recuerda la dimensión escatológica de su reinado.  Empieza ahora en la historia, pero no se agota, va más allá.  Es un reinado salvífico-escatológico.  Encierra una dimensión de presente y de futuro, de ya pero todavía no, de ensayo ahora y de realización plena futura.  Y el término 'corazón' viene a dar el carácter de este compromiso.  Recuerda toda la dimensión de perdón, de ternura, de misericordia que no podrá faltar nunca en el proceso histórico.  Es necesario luchar siempre sin perder la ternura" 194.

3.5 De dónde viene la esperanza en el Tercer Mundo.

"Las esperanzas nos vienen de las ganas de vivir, de la convicción de que las máquinas y el canto de los ruiseñores están al servicio del hombre.  De nuestro amor a la libertad, de nuestro olfato para salir del laberinto y arribar, algún día, a la tierra de las auroras sensatas... Somos optimistas, herederos de estirpes feroces y dulces.  Somos pobres y lo seguiremos siendo por mucho tiempo.  Algún día, gracias a Dios, dejaremos de ser pobres, aunque, gracias a Dios, nunca seremos ricos.  Y si los somos, será en sabiduría, en virtudes.  Podemos dejar de ser pobres, podemos dejar de ser ricos, para entonces ser iguales.  Nosotros, los habitantes del volcán y el olvido, de los cafetales y las grandes metáforas, los desnutridos pero rebeldes habitantes del Tercer Mundo, somos optimistas incurables, mantenemos vivas nuestras esperanzas" 195.

El secreto está en que, como dice una canción de las Comunidades Eclesiales de Base, el pueblo se parece al mandacarú brasileño, al cactus o nopal mexicano que crecen en el desierto.  Aguantan sol, pero dan flor y fruto.

Tenemos fe, sobre todo, en la resurrección de Jesucristo y en el gran Poder de Dios.  Como expresó el poeta español Fco.  Villaespesa en su "Canto a Santo Domingo" (1919):

El nos espera al otro lado de la travesía del desierto:

Confiamos en que, si ahora vivimos la Espiritualidad de los Traspasados, tendremos parte también en su victoria final.

NOTAS BIBLIOGRÁFICAS