1. Preguntas para situarse

 

 

¿Están "maduros los tiempos" para revelar todo el secreto de Fátima? o ¿los tiempos están "muy maduros" y la Iglesia "demasiado verde"?

¿Qué prefiere usted: "Fátima es el acontecimiento religioso más grande de la primera mitad del s. XX, la explosión desbordante de lo sobrenatural en este mundo prisionero de la materia" (P. Claudel) o "¿Fátimas? No, gracias" (J. I. González Faus) y "Fátima, ¡nunca más!" (M. De Oliveira)?

"¿Está Fátima contra Washington, Dios contra los genes?" (J. A. Martínez Caminero). ¿Está Clinton versus Ratzinger? (J. J. Millás).

¿Está Fátima contra Rusia? "Y ¿qué significa la conversión de Rusia? El paso, antiecuménico, de la ortodoxia al catolicismo? ¿Un cambio de sistema político y económico? (es impensable que el tema preocupase a María de Nazaret)" (J. Gomis). ¿Por qué todas las apariciones son de derechas?

¿Es una teología fundamentalista y conservadora o la teología renovada de los signos de los tiempos?

¿Es una teología bíblica (un relato profético y apocalíptico) o la burda predicación de los Novísimos (ejemplo de misión popular sin renovar)?

¿Cuáles son las claves bíblicas o fundamentalistas para leer su mensaje?

¿Está a favor o en contra de una espiritualidad del corazón: Presenta a un Dios misericordioso o justiciero?

¿Quién está en el centro: María o Jesús? ¿Qué mariología presenta: La Virgen es madre o madrastra? ¿Es una visión "casi feminista" o "más bien masculinizante"?

¿Esto es modo de hablar a unos pastorcitos inocentes? ¿Son niños santos o traumatizados?

¿Quién está en el centro: La salvación del mundo o la Iglesia y el protagonismo del papa actual?

¿Qué es consagrarse? ¿Qué significa que el Corazón Inmaculado de María triunfará?

 

"¿Es esto lo que quería comunicar la Madre del Señor a la cristiandad, a la humanidad en un tiempo de grandes problemas y angustias? ¿Nos es de ayuda al inicio del nuevo milenio? O más bien ¿son solamente proyecciones del mundo interior de unos niños crecidos en un ambiente de profunda piedad, pero que a la vez estaban turbados por las tragedias que amenazaban su tiempo? ¿Cómo debemos entender la visión, qué hay que pensar de la misma?" (Card. Ratzinger).

Hágase muchas preguntas y tal vez dará con algunas respuestas.

 

 

"En el tránsito del segundo al tercer milenio, Juan Pablo II ha decidido hacer público el texto de la tercera parte del secreto de Fátima. La primera y la segunda parte del secreto se refieren sobre todo a la aterradora visión del infierno, la devoción al Corazón Inmaculado de María, la segunda guerra mundial y la previsión de los daños ingentes que Rusia, en su defección de la fe cristiana y en la adhesión al totalitarismo comunista, provocaría a la humanidad.
La tercera parte es una revelación simbólica... condicionado al hecho de que aceptemos o no lo que el mismo Mensaje pide: "si aceptaren mis peticiones, la Rusia se convertirá y tendrán paz; si no, diseminará sus errores por el mundo, etc.".

La decisión del Santo Padre Juan Pablo II de hacer pública la tercera parte del «secreto» de Fátima cierra una página de historia, marcada por la trágica voluntad humana de poder y de iniquidad, pero impregnada del amor misericordioso de Dios y de la atenta premura de la Madre de Jesús y de la Iglesia" (T. Bertone, Secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe).

 

 

 

2. La visión

 

 

(Tercera parte del «secreto» revelado el 13.7.1917 en la Cueva de Iria-Fátima y escrito por sor Lucía en Tuy el 3-1-1944).

"... hemos visto al lado izquierdo de Nuestra Señora un poco más en lo alto a un Ángel con una espada de fuego en la mano izquierda; centelleando emitía llamas que parecía iban a incendiar el mundo; pero se apagaban al contacto con el esplendor que Nuestra Señora irradiaba con su mano derecha dirigida hacia él; el Ángel señalando la tierra con su mano derecha, dijo con fuerte voz: ¡Penitencia, Penitencia, Penitencia! Y vimos en una inmensa luz qué es Dios: «algo semejante a como se ven las personas en un espejo cuando pasan ante él» a un Obispo vestido de Blanco «hemos tenido el presentimiento de que fuera el Santo Padre». También a otros Obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas subir una montaña empinada, en cuya cumbre había una gran Cruz de maderos toscos como si fueran de alcornoque con la corteza; el Santo Padre, antes de llegar a ella, atravesó una gran ciudad medio en ruinas y medio tembloroso con paso vacilante, apesadumbrado de dolor y pena, rezando por las almas de los cadáveres que encontraba por el camino; llegado a la cima del monte, postrado de rodillas a los pies de la gran Cruz fue muerto por un grupo de soldados que le dispararon varios tiros de arma de fuego y flechas; y del mismo modo murieron unos tras otros los Obispos sacerdotes, religiosos y religiosas y diversas personas seglares, hombres y mujeres de diversas clases y posiciones. Bajo los dos brazos de la Cruz había dos Ángeles cada uno de ellos con una jarra de cristal en la mano, en las cuales recogían la sangre de los Mártires y regaban con ella las almas que se acercaban a Dios".

 

 

 

 

3. Consideraciones

 

· ¿No basta el evangelio? ¿Por qué nos atosigan con más revelaciones?

Desde muy antiguo ha habido una doble postura en la Iglesia: La de los desconfiados acerca de visiones y fenómenos extraordinarios (como S. Juan de la Cruz, Sta. Teresa y los papas anteriores) que dicen: "Tienen el nuevo y el antiguo Testamento y el pastor de la iglesia que les guía: esto les baste para su salvación" (Dante).- La de quienes dicen que el Espíritu "se da sin límites", no sólo en los sacramentos y ministerios, en la reflexión de teólogos y biblistas, sino también en la vivencia del pueblo sencillo, con carismas ordinarios y extraordinarios (recogida en Lumen Gentium, 12).

Fátima, desde luego, se queda en el campo de las revelaciones privadas: "El mensaje en cuestión no contiene nada que vaya contra la fe y las buenas costumbres; es lícito hacerlo publico, y los fieles están autorizados a darle en forma prudente su adhesión... Puede ser una ayuda válida para comprender y vivir mejor el Evangelio en el momento presente; por eso no se debe descartar" (Card. Ratzinger).

(Usted es libre de pensar que se trata de una revelación muy importante o que hubiera sido mejor no airearlo. En ambos casos no le vendrá mal tener en cuenta los puntos siguientes.)

 

· ¿Cómo puede interpretarse la visión?

Con la ayuda de tres categorías bíblicas: profecía, signos de los tiempos, relato apocalíptico.

"La profecía en el sentido de la Biblia no quiere decir predecir el futuro, sino explicar la voluntad de Dios para el presente, lo cual muestra el recto camino hacia el futuro... Lo esencial es la actualización de la única revelación, que me afecta profundamente: la palabra profética es advertencia o también consuelo o las dos cosas a la vez. En este sentido, se puede relacionar el carisma de la profecía con la categoría de los signos de los tiempos, que ha sido subrayada por el Vaticano II... En las revelaciones privadas reconocidas por la Iglesia -y por tanto también en Fátima- se trata de esto: ayudarnos a comprender los signos de los tiempos y a encontrar la justa respuesta desde la fe ante ellos" (Card. Ratzinger).
La apocalítica es "una exacerbación de la profecía" para tiempos particularmente difíciles, que recoge el señorío de Dios, el papel de la Mujer (Iglesia/María), el testimonio de los mártires y la esperanza de los pobres. "Tenemos una visión de la historia demasiado plana: en sus fundamentos siempre se encuentra la batalla entre el bien y el mal que interpela la libertad humana... Es un concepto que pertenece al Apocalipsis y lo encontramos también en Fátima" (G. Cottier).

"Examinemos ahora más de cerca cada imagen. El ángel con la espada de fuego... representa la amenaza del juicio que incumbe sobre el mundo... El hombre mismo ha preparado con sus inventos la espada de fuego. La visión muestra después la fuerza que se opone al poder de destrucción: el esplendor de la Madre de Dios, y proveniente siempre de él, la llamada a la penitencia... Toda la visión tiene lugar en realidad sólo para llamar la atención sobre la libertad y para dirigirla en una dirección positiva... La visión habla más bien de los peligros y del camino para salvarse de los mismos.
Dios permanece siempre el inconmensurable y la luz que supera todas nuestras visiones. Las personas humanas aparecen como en un espejo... El futuro se muestra sólo «como en un espejo de manera confusa» (cf. 1 Co 13,12). El lugar de la acción aparece descrito con tres símbolos: una montaña escarpada, una grande ciudad medio en ruinas y, finalmente, una gran cruz de troncos rústicos. Montaña y ciudad simbolizan el lugar de la historia humana: la historia como costosa subida hacia lo alto, la historia como lugar de la humana creatividad y de la convivencia, pero al mismo tiempo como lugar de las destrucciones, en las cuales el hombre destruye la obra de su propio trabajo. La ciudad puede ser el lugar de comunión y de progreso, pero también el lugar del peligro y de la amenaza más extrema. Sobre la montaña está la cruz, meta y punto de orientación de la historia. En la cruz la destrucción se transforma en salvación; se levanta como signo de la miseria de la historia y como promesa para la misma.

Aparecen después aquí personas humanas: el Obispo vestido de blanco («hemos tenido el presentimiento de que fuera el Santo Padre»), otros Obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas y, finalmente, hombres y mujeres de todas las clases y estratos sociales. El Papa parece que precede a los otros, temblando y sufriendo por todos los horrores que lo rodean. No sólo las casas de la ciudad están medio en ruinas, sino que su camino pasa en medio de los cuerpos de los muertos. El camino de la Iglesia se describe así como un viacrucis, como camino en un tiempo de violencia, de destrucciones y de persecuciones. Se puede ver representada en esta imagen la historia de todo un siglo... En la visión podemos reconocer el siglo pasado como siglo de los mártires, como siglo de los sufrimientos y de las persecuciones contra la Iglesia, como el siglo de las guerras mundiales y de muchas guerras locales que han llenado toda su segunda mitad y han hecho experimentar nuevas formas de crueldad.

Así como de la muerte de Cristo, de su costado abierto, ha nacido la Iglesia, así la muerte de los testigos es fecunda para la vida futura de la Iglesia. La visión de la tercera parte del «secreto», tan angustiosa en su comienzo, se concluye pues con un imagen de esperanza: ningún sufrimiento es vano y, precisamente, una Iglesia sufriente, una Iglesia de mártires, se convierte en señal orientadora para la búsqueda de Dios por parte del hombre. En las manos amorosas de Dios no han sido acogidos únicamente los que sufren como Lázaro, que encontró el gran consuelo y representa misteriosamente a Cristo que quiso ser para nosotros el pobre Lázaro; hay algo más, del sufrimiento de los testigos deriva una fuerza de purificación y de renovación, porque es actualización del sufrimiento mismo de Cristo y transmite en el presente su eficacia salvífica" (Card. Ratzinger).

(¿Que le parece una interpretación muy complicada? Pues así se leen las visiones apocalípticas de la Biblia para no perderse en un laberinto sin salida.)

 

· ¿Por qué se revela a unos niños?

Alguien ha escrito con sorna: "De esas cosas no se habla con los niños y una madre tendría que saberlo". Otro, más drásticamente, los ha pintado como víctimas de una "catequesis terrorista" y de un "masoquismo religioso" que los llevó a la muerte prematura o a la clausura.

El papa, en cambio, ha beatificado a Francisco y Lucía y ha pedido a todos los niños que entren en "la escuela de Nuestra Señora". Ellos nos han dicho que Dios es una luz que arde, pero no quema. También nosotros debemos transformarnos en morada y, por lo tanto, en zarza ardiendo de Dios, como la Virgen. Esta aparece como una madre joven ("como si no tuviese más de 18 años") y dolida, que nos enseña a "consolar y alegrar a Jesús" ("que tan triste está por los pecados") y a tomar partido, porque la vida es como una batalla entre el Bien y el Mal. Los niños son quienes entienden este secreto y los mayores debemos cultivar un corazón de niño para comprenderlo (Mt 11, 25 ).

(Espere un poco para acabar de juzgar)

 

· ¿Es un mensaje de tradicionalismo integrista?

"Es ciertamente tradicional, pero no integrista" (J. M. Alonso). Como todas las revelaciones privadas, tiene sus peligros cuando se le da más importancia que al evangelio ("Fátima no lo es todo", "Urge evangelizar a Fátima") o se emprenden cruzadas con algunos elementos aislados (infierno, castigos, destino divino de proyectos políticos, anti-comunismo, penitencia, devociones...).

La Comisión Teológica ha procurado iluminar en sus justos términos el papel del papa: "En el viacrucis de este siglo, la figura del Papa tiene un papel especial. En su fatigoso subir a la montaña podemos encontrar indicados con seguridad juntos diversos Papas, que empezando por Pío X hasta el Papa actual han compartido los sufrimientos de este siglo y se han esforzado por avanzar entre ellas por el camino que lleva a la cruz... En la visión también el Papa es matado en el camino de los mártires. ¿No podía el Santo Padre, cuando después del atentado del 13 de mayo de 1981 se hizo llevar el texto de la tercera parte del «secreto», reconocer en él su propio destino? Había estado muy cerca de las puertas de la muerte y él mismo explicó el haberse salvado, con las siguientes palabras: «...fue una mano materna a guiar la trayectoria de la bala y el Papa agonizante se paró en el umbral de la muerte» (13 de mayo de 1994). Que una «mano materna» haya desviado la bala mortal muestra sólo una vez más que no existe un destino inmutable, que la fe y la oración son poderosas, que pueden influir en la historia y, que al final, la oración es más fuerte que las balas, la fe más potente que las divisiones".

(Aunque no podemos ocultar que este tipo de interpretaciones personalistas mal se avienen con el estilo bíblico antes citado, pues más bien realzan el providencialismo del papa actual y agotan la visión, que estaría abierta a todos los papas y cristianos del futuro si Pedro fuera el "obispo blanco".)

Contra una cierta interpretación "carismática" muy en boga, advierte también: "Quien había esperado en impresionantes revelaciones apocalípticas sobre el fin del mundo o sobre el curso futuro de la historia debe quedar desilusionado. Fátima no nos ofrece este tipo de satisfacción de nuestra curiosidad, del mismo modo que la fe cristiana por lo demás no quiere y no puede ser un mero alimento para nuestra curiosidad. Lo que queda de válido lo hemos visto de inmediato al inicio de nuestras reflexiones sobre el texto del «secreto»: la exhortación a la oración como camino para la «salvación de las almas» y, en el mismo sentido, la llamada a la penitencia y a la conversión".

 

· Mi Corazón inmaculado triunfará ¿Cuál es, en resumen, el mensaje de Fátima?

El secreto de Fátima (en sus tres partes, 1917) -complementado con las apariciones del ángel (1916) y con las apariciones que tuvo Lucía en Pontevedra (1925) y Tuy (1924)- se resume en las palabras del ángel: "Los sagrados corazones de Jesús y de María tienen sobre vosotros proyectos de misericordia". Precisamente en Fátima se celebró un Simposio internacional (1986) sobre la Alianza de los Corazones de Jesús y de María.

¿En qué consiste la devoción al Corazón Inmaculado de María en Fátima, de la que se ha dicho que "constituye su centro, su alma, su espíritu"?

«Corazón significa en el lenguaje de la Biblia el centro de la existencia humana, la confluencia de razón, voluntad, temperamento y sensibilidad, en la cual la persona encuentra su unidad y su orientación interior. El «corazón inmaculado» es, según Mt 5, 8, un corazón que a partir de Dios ha alcanzado una perfecta unidad interior y, por lo tanto, «ve a Dios». La «devoción» al Corazón Inmaculado de María es, pues, un acercarse a esta actitud del corazón, en la cual el «fiat» —hágase tu voluntad— se convierte en el centro animador de toda la existencia ...

Mi Corazón Inmaculado triunfará. ¿Qué quiere decir esto? Que el corazón abierto a Dios, purificado por la contemplación de Dios, es más fuerte que los fusiles y que cualquier tipo de arma. El fiat de María, la palabra de su corazón, ha cambiado la historia del mundo, porque ella ha introducido en el mundo al Salvador, porque gracias a este «sí» Dios pudo hacerse hombre en nuestro mundo y así permanece ahora y para siempre. El maligno tiene poder en este mundo, lo vemos y lo experimentamos continuamente; él tiene poder porque nuestra libertad se deja alejar continuamente de Dios. Pero desde que Dios mismo tiene un corazón humano y de ese modo ha dirigido la libertad del hombre hacia el bien, hacia Dios, la libertad hacia el mal ya no tiene la última palabra. Desde aquel momento cobran todo su valor las palabras de Jesús: «padeceréis tribulaciones en el mundo, pero tened confianza; yo he vencido al mundo» (Jn 16,33). El mensaje de Fátima nos invita a confiar en esta promesa" (Card. Ratzinger).

 

· ¿Qué pasó realmente en Fátima?

Psicológicamente hablando, hay que incluir las apariciones entre los fenómenos alucinatorios, que no son necesariamente patológicos, pues también hay alucinaciones normales (A. Vásquez).

"No son en absoluto simples expresiones de su fantasía, sino fruto de una real percepción de origen superior e interior, pero no son imaginaciones como si por un momento se quitara el velo del más allá y el cielo apareciese en su esencia pura, tal como nosotros esperamos verlo un día en la definitiva unión con Dios. Más bien las imágenes son, por decirlo así, una síntesis del impulso proveniente de lo Alto y de las posibilidades de que dispone para ello el sujeto que percibe, esto es, los niños. Por este motivo, el lenguaje imaginativo de estas visiones es un lenguaje simbólico..., pueden ser descifradas sólo a posteriori. A este respecto, no todo elemento visivo debe tener un concreto sentido histórico. Lo que cuenta es la visión como conjunto, y a partir del conjunto de imágenes deben ser comprendidos los aspectos particulares. Lo que es central en una imagen se desvela en último término a partir del centro de la «profecía» cristiana en absoluto: el centro está allí donde la visión se convierte en llamada y guía hacia la voluntad de Dios" (Card. Ratzinger).

(Nota para los que se han frustrado: Demos gracias a Dios que nos respeta como criaturas libres y responsables (nos acompaña en la Historia), nos ama con pasión (sufre por nuestra salvación/felicidad) e interviene de muchas maneras (en Fátima y Guadalupe con su rostro más maternal) para que entremos en su intimidad (oración), cambiemos (conversión) y tengamos un futuro mejor (designios de amor).

Jaime Reynés, M.SS.CC.

 

 

PARA INFORMARSE MÁS:

diario@zenit.org (26.6.2000) CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE: EL MENSAJE DE FÁTIMA (Presentación.- El Secreto.- Su interpretación);
semanal@zenit.org: Synthesis: ESPECIAL – FATIMA (2.7.2000):
Habla el cardenal Ratzinger: En Fátima, «el mal no tiene la última palabra»
Fátima: Una lectura «femenina» del mensaje de la Virgen
El teólogo del Papa: Fátima, una clave para descifrar la historia
Obispo de Fátima: La Virgen invita a guardar la memoria de los mártires;

Juan Pablo II, Documentación en torno a la beatificación de Francisco y Jacinta en Ecclesia 2.998(2000) 26-32;

J.A. Martínez Camino, "Fátima y Washington: Dios y los genes" en Alfa y Omega (Semanario de Inf. Rel.) Madrid, 220(2000)26-27;

J.M.Alonso y S. De Fiores, "Fátima" en Nuevo Diccionario de Mariología. Paulinas. Madrid, 1988, 790-802.

M. de Oliveira, Fátima nunca más! (Ed. Campo das letras. Porto (Portugal) 1999; http: servicioskoinonia.org/relat 223;

Simposio internacional tenido en Fátima sobre la Alianza de los Corazones de Jesús y de María (1986): Homilía del Papa en O.R. 22-23.9(1986)6; Ponencia del P. I. De La Potterie en Il mistero del Cuore trafitto. EDB. Bologna, 1988, 137-180.

C. Pozo, "La consagración a los Corazones de Jesús y de María en Juan Pablo II" en El CJ en la enseñanza de Juan Pablo II (1978-1988). IICJ. Madrid, 1990, 337-357.